Sigena

Si sumamos estas bajas velocidades al control de la Tª y de la HR%, mantenemos el vino en su equilibrio natural perfecto.

La humectación en salas de crianza en madera, se trata con rotura ultrasónica del agua, con microgotas de 5µ.
Previamente a la humectación en ambiente, el agua se declora para evitar los efectos perniciosos del TCA en el vino. También se dota al sistema de filtros de agua y de aceite por si el aire comprimido pudiera llevar partículas residuales en su flujo.

Huimos de los sistemas de lanza de vapor en conductos por el lecho remanente de agua tibia que se queda en los conductos de climatización tras la parada del proceso y que es el soporte para el desarrollo y proliferación de microorganismos indeseables que una vez se arranca el sistema, se eyectan al aire, esparciéndose por toda la sala.

Asimismo y por el mismo motivo, no instalamos sistemas de evaporación por resistencias eléctricas en ambiente.